Fuente: El Comercio

Un fascinante avance en la investigación arqueológica se ha logrado gracias a la inteligencia artificial. Una colaboración entre la Universidad de Yamagata y IBM Research ha permitido el descubrimiento de 303 nuevos geoglifos en el desierto de Nasca, Perú, en apenas seis meses. Este método innovador supera el tiempo requerido por técnicas tradicionales, que solo habían logrado identificar 430 geoglifos en casi un siglo. La IA analizó imágenes geoespaciales para localizar áreas con potencial para nuevos hallazgos, lo que resalta su capacidad para transformar investigaciones históricas. Estos geoglifos, con una antigüedad de aproximadamente 2000 años, son considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y representan diversas figuras, incluyendo animales silvestres. Este avance no solo enriquece nuestro conocimiento sobre la cultura peruana, sino que también ejemplifica el impacto positivo de la tecnología en la arqueología. ¡Un emocionante paso hacia el futuro del estudio del pasado!

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